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| Qué significa Someterse |
Cambia #019
Piensa conforme a la Biblia 📖
“Sométanse, pues, a Dios; resistan al diablo, y huirá de ustedes.”
Santiago 4:7
El Cambiavía 🕹️
“La Vía Bíblica es la senda por la que debemos andar, pero es contraria a la vía que sigue la sociedad. Dios nos pide que inclinemos la cabeza, que dejemos de luchar contra su voluntad. Al final esto traerá verdadera libertad”
Gerwuer
Una pregunta importante
“- ¿Pero, entiendes lo que lees?
- ¿Cómo podré entender si alguien no me lo explica?”
(Hechos 8:30-31)
Descubre el significado
¿Que quiere decir?
SOMÉTANSE
En primer lugar debemos saber que esta palabra es un VERBO IMPERATIVO, lo cual quiere decir que se usa para dar una orden, un consejo, una petición, un ruego. Es importante observar que está en plural porque la orden va dirigida a todos y no a uno solo.
Sométanse viene del verbo SOMETER lo cual significa poner bajo autoridad, hacer que algo o alguien dependa de otro.
SOMETERSE es sujetarse, rendirse, dejarse dominar, agachar la cabeza, dejar de luchar. Es acatar las órdenes, es cerrar la boca y abrir los oídos a lo que dice el que está al mando.
Sinónimos de Someterse:
Rendirse, entregarse, acatarse, obedecer, sujetarse.
Hay dos cosas que se nos ordenan en este versículo. Si bien, por un lado está la obediencia, por el otro lado está la resistencia. Las dos cosas se deben hacer cada día para poder mantenerse en la misma vía.
Volvamos a leer lo que dice La Biblia:
“Sométanse, pues, a Dios; resistan al diablo, y huirá de ustedes.”
Santiago 4:7
Por un lado debemos someter absolutamente todo a Dios. Dejar que Él nos dirija. Que mueva la palanca y cambie la vía en el sentido que Él así lo elija.
Esto es algo individual y personal. Nadie nos puede obligar. Debemos escoger marchar por nuestra cuenta o someternos al carril de Dios.
Pensemos en nuestra vida como si fuera el tren que avanza por una vía. La locomotora es el corazón. Detrás de ella vienen todos los vagones.
Cuando el corazón, la locomotora, se deja guiar por la fe y no se opone a la Palabra de Dios, esto trae como resultado que todos los demás vagones le siguen.
Si dejas que tu vida sea dirigida por la fe en lo que Dios ha dicho y mantienes tus pensamientos sometidos a Cristo, pronto verás que los sentimientos, las emociones, los gustos, los deseos y todas las pasiones se sujetan a la fe y avanzan en la misma dirección.
Mi deber es someter a Dios mi mente o lo que pienso, mis gustos o lo que deseo, mis pasiones o lo que amo, mis emociones o lo que siento. De lo contrario seré arrastrado por donde sopla el viento.
Entonces, por un lado debo SOMETER todo mi ser a Dios, pero por otro lado, no debo olvidar que al mismo tiempo debo RESISTIR al diablo, quien a cada segundo, de cada día tratará de hacerme volver a la antigua vía.
Toda persona que se somete completamente a Dios, está resistiendo a la órdenes del diablo y lo tiene como adversario, por lo tanto experimentará su acoso diario.
Te pregunto, en este momento:
¿Sobre qué vía estas marchando?
¿Te sometes a Dios o te sometes a Satanás y haces su voluntad?
Detente y piénsalo.
Considera en qué dirección van tus gustos, tus deseos, tus pasatiempos.
¿Cuáles son tus prioridades?
¿Cuáles son tus objetivos?
¿Cuánto de tu vida y de tu tiempo inviertes en lo que tiene valor eterno?
¿Estás buscando hacer tesoros celestiales o te afanas por conseguir mayores riquezas terrenales?
Más de uno en la actualidad está haciendo todo lo contrario a lo que dice la Biblia.
Debemos admitir que:
El mundo entero se está sometiendo al diablo y está resistiendo a Dios, pero llegará el día final, con un juicio aterrador del cual solo escaparán quienes han sometido sus vidas a Jesús el Salvador.
Una nota final:
Me alegraría mucho leer tu comentario, saber tu opinión y si el CAMBIO DE VÍA ha ocurrido en tu corazón.
La intención de este blog que estás leyendo es compartir un versículo Bíblico y un pensamiento profundo que te lleve a cambiar de rumbo.
El cambiavía lo mueve Dios. Nosotros solo tenemos que creer y pedirle que intervenga en nuestro interior, que transforme nuestro corazón.
Hasta la próxima, si Dios lo permite.
Te saluda Gerwuer
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