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Cambiavía #036 - ¿Por qué tenemos peleas, conflictos y guerra?


Buscando La Paz entre los dos

Cambia #036

Piensa conforme a la Biblia 📖


“Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, estén en paz con todos los demás

Romanos 12:18


El Cambiavía 🕹️


“El cambio real comienza cuando buscamos hacer la paz y no la guerra. Primero hagamos la Paz con Dios y luego procuremos hacer la paz con los que están a nuestro alrededor”

Gerwuer 

 

Una pregunta importante

“- ¿Pero, entiendes lo que lees?

- ¿Cómo podré entender si alguien no me lo explica?”

(Hechos 8:30-31)


Descubre el significado 

¿Que quiere decir?


PAZ


Cómo siempre, veamos primero un poquito de la gramática española.


La Palabra PAZ es un sustantivo femenino abstracto.


¿Qué quiere decir sustantivo femenino y abstracto?


Recordemos que el sustantivo es la palabra que se usa para nombrar o identificar algo. Puede ser una persona, un animal o cualquier otra cosa.

Un sustantivo nos puede indicar algo material, algo que se puede ver o tocar, como también nos puede señalar algo abstracto, intangible, invisible, como un sentimiento, una idea, etc.


Decimos que un sustantivo es masculino cuando lleva delante el artículo “EL”, “Los” o “Un” y si es femenino lleva delante el artículo “LA”, “Las” o “Una”


Por esto he dicho al comienzo que la palabra PAZ es un sustantivo femenino porque decimos “La Paz” y es abstracto porque es algo que solo se puede sentir, es algo que podemos desear, pero no se puede ver o tocar.


Si buscamos la definición de PAZ encontraremos que simplemente es la ausencia de guerra.


Cuando decimos que en un lugar, ya sea un país, un hogar o un lugar de trabajo REINA LA PAZ, queremos decir que todo está en calma, que da gusto estar allí, que es un lugar seguro y confortable.


Hay PAZ cuando no hay luchas, guerras, conflictos, discusiones, peleas o gritos.


También decimos que alguien siente PAZ cuando su mente está tranquila, no tiene tristeza en su corazón, no tiene angustia, ansiedad o temor.


Es triste decirlo pero vivimos tiempos de Guerra. Son varias las Naciones que no tienen Paz.


Los líderes de los países dicen que buscan LA PAZ pero lo irracional es que para tener la tan ansiada PAZ terminen peleando con los demás.

 

Pienso que es una burla, una ironía, escuchar que alguien diga: “LUCHAMOS por conseguir la PAZ.


Según entiendo, si hay lucha, no hay Paz.


En muchas familias tampoco hay PAZ


¡Cuántos hogares y cuántos niños terminan destruidos porque sus padres se pelean, y están a los gritos! 


Cuando el conflicto aumenta más de la cuenta algunos golpean con puños. Otros golpean con palabras que dejan heridas abiertas y más de uno se va, azotando la puerta.


Luego de haber considerado todo esto volvamos a leer el versículo de este día:


“Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, estén en paz con todos los demás

Romanos 12:18


Pablo es quien escribe esta carta. Nos esta hablando a todos los que somos cristianos y nos dice que:


Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para estar en Paz con los demás. 


Necesito destacar que no es posible experimentar una auténtica Paz con los demás si primero no estoy en Paz con Dios.


Tristemente, muchas veces, no se consigue la Paz porque una de las dos personas no está en Paz.


Esta es una gran verdad para considerar:

El que no tiene Paz con Dios, no tiene paz consigo mismo, y quien no tiene Paz consigo mismo, no puede tener Paz con los demás.


¿Cuando perdimos La Paz?

El único lugar donde el hombre estuvo en completa Paz fue en el Jardín del Edén, antes de haberle dado lugar a la mentira de Satanás.

En aquel tiempo, Adán y Eva corrían juntos, tenían una misma meta, vivían para Dios y disfrutaban de todo lo que había en el planeta. 

Cuando le dieron lugar a la mentira y comieron de la fruta prohibida, perdieron de inmediato la Paz y arruinaron sus vidas.

Pablo dice que hagamos lo posible por estar en Paz y eso requiere renunciar a nuestros deseos, morir a nosotros mismos, dejar de lado nuestro egoísmo. 

¿Por qué tenemos tantas peleas?

¿De dónde surgen todos los conflictos, las guerra, los pleitos, los problemas, las divisiones y todas las cosas que quitan la Paz?

Hay una sola respuesta que lo resume todo:

Perdimos la Paz cuando le dimos lugar al Pecado.

Si, mi amigo. Si, mi hermano.

Es el Pecado escondido lo que destruye la Paz y no nos deja vivir tranquilos.

Santiago dice:

“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre ustedes? 

¿No es de sus pasiones, las cuales combaten en sus miembros?

Ustedes codician, y no tienen; matan y arden de envidia, y no pueden alcanzar; combaten y luchan, pero no tienen lo que desean porque no piden.

Piden, y no reciben, porque piden mal, para gastar en sus propios deleites.

¡Oh almas adúlteras! 

¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? 

Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.”
(Santiago 4:1-4)

Veamos un ejemplo. 

Imaginemos un hogar con una esposa cristiana muy espiritual. 

Ella busca servir a Dios de todo corazón, pero está casada con un hombre que no es creyente o que vive una vida materialista y carnal. 

El conflicto diario sin duda surgirá porque están corriendo en sentido contrario. Están buscando cosas opuestas.

Si tú eres el que está viviendo en pecado, si tú eres el que está lejos de Dios y solo busca lo terrenal, estarás viviendo en conflicto con una persona espiritual. Ninguno de los dos tendrá Paz.

Cuando dos personas tienen pasiones, deseos o metas opuestas, se desata un conflicto un problema. Hay choques a diario entre todos los que conducen en sentido contrario.

Si los dos queremos vivir en Paz debemos seguir juntos al Príncipe de Paz. 

Debemos correr en la misma dirección que Él va.

Jesús es quien trae la verdadera Paz porque Él es el único que quita el pecado y la maldad.

Por favor, detente y piensa:

¿Qué debes hacer de tu parte para estar en Paz con la persona que tienes a tu lado?

Primero tienes que hacer la Paz con Dios, luego hablar con la otra persona, pedir perdón si es que la has ofendido. Finalmente debes decirle que quieres unirte y que deseas perseguir el mismo objetivo. Dile: “Quiero seguir a Cristo junto contigo.” 

Si los dos corren en la misma dirección y buscan las cosas espirituales en lugar de las vanidades terrenales, tendrán Paz, a pesar de todo lo malo que ocurra en la sociedad.

Apliquemos esto hoy mismo:

Corramos Juntos con Dios para estar en Paz entre los dos.

Hasta la próxima si Dios lo permite. 

Gerwuer